-24 de Julio de 2007-
Después del primer ataque de risa que le dio a Pedro, nuestro conductor, nos dirigimos al fiordo de los sueños para embarcar en un crucero turístico.
El listón que ha dejado el fiordo de Geiranger, el día anterior, es muy alto. La cascada del pretendiente, las siete hermanas, el velo de la novia...
En cualquier caso un paseito en barco siempre relaja, y más con estos paisajes de cuento.Embarcaremos en Kaupanger para ir hasta Gudvangen ( Horarios y Precios).
Trayecto de unas dos horas que no se queda nada atras con respecto al del día de ayer. El ramal del fiordo que se adentra hacía Gudvangen es espectacular por su estrechez y la altura de las montañas que nos rodean.
Hoy dormiremos en Voss, capital de los deportes extremos de Noruega, pero antes de eso Miguel nos tiene preparada otra sorpresa, y Pedro una desmostración de buen conducir.
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Llega la esperada sorpresa:
SUBIDA A STALHEIM
Uno de los hoteles que aparecian en el programa de travelplan, y con el que yo venía soñando alojarnos. Solamente el mirador que tiene este lugar, y el pasado que arrastra tras de si, nos enseña que lo bello y lo cruel se juntan en la historia.
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